Ya disponible el "Refranero zombi", de Santiago Eximeno y Fernando Martín Antón

El refrán se transmite de boca a boca y refleja la sabiduría del pueblo. El refrán es algo vivo, algo lleno de sabiduría. El refrán pasa de una generación a otra. Ahora, en estos días en los que la humanidad parece condenada a desaparecer, el refrán se transmitirá de víscera a víscera. No perecerá; pero si lo hace, resucitará y vendrá a por nosotros.
El refrán no pasará de generación, porque no habrá otra, pero vivirá por siempre en la muerte. El refrán hablará de lo que ocurrió, y después no hablará, solo gruñirá.
El refrán, como el mundo, pertenece a los muer­tos.

Fernando Martín Antón (Phrenan)

Compagina su trabajo como creativo en una agencia de publicidad (Código Visual), con el de ilustrador; de ahí la dualidad de su nombre. En este campo del dibujo e ilustración, de formación mayormente autodidacta, siempre ha sentido la necesidad de expresarse represen­tando conceptos, historias, ideas o imagi­naciones. Influido sobre todo por el cómic y la ilustración, se mueve siempre en el terreno de la fantasía, la ciencia ­ficción, la mitología o el terror. Lo real no es lo suyo. Desempeñar esta faceta siempre le ha repor­tado una gran satisfacción, y sobre todo, una válvula de escape ilimitada. Su experiencia en el campo de la ilustración recorre desde el mundo de la publicidad, pasando por el terreno del fanzine, las colaboraciones en proyectos de videojuegos y las exposiciones online con el gran colectivo de artistas Hysterical Minds. ­

Santiago Eximeno

Es autor de novelas como Condenados (Saco de Huesos, 2011), antologías como Bebés jugando con cuchillos(Grupo AJEC, 2008) y libros de ficción mínima ilustrada como ¿Quién es el Cruciforme? (Saco de Huesos, 2010). Sus relatos y microrrelatos han aparecido en múltiples recopilaciones y revistas. Su obra ha sido traducido a varios idiomas y ha ganado varios premios, entre ellos cuatro veces el Premio Ignotus, concedido por la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror (AEFCFT), por sus relatos y antolo­gías.

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