Quaterni presenta: "Hanshichi. Un detective en el Japón de los samuráis", de Okamoto Kidô

Hanshichi. Un detective en el Japón de los SamuráisUna visión fascinante de la vida feudal en Edo, en compañía de uno de los personajes más queridos de la literatura popular Japonesa.
Las historias del detective Hanshichi, personaje inspirado en Sherlock Holmes, se desarrollan entre 1840 y 1860, una época en la que tradición y superstición van de la mano y son el verdadero enemigo del racional y poco ortodoxo Hanshichi.
El lector asistirá fascinado a una vibrante y colorista descripción de la ciudad de Edo, se colará en las mansiones de los samuráis que sirven al shôgun, en los baños públicos, en las modestas nagaya o casas de vecinos, pasando por innumerables talleres artesanos y modestos restaurantes en los que reponer fuerzas comiendo fideos soba o anguila asada. Un apasionante recorrido por la futura ciudad de Tokio, desde sus barrios más opulentos y respetables a aquellos más humildes, habitados por personajes del hampa.
Escrita con una sutil ironía y gran sentido del humor, Okamoto Kidô consigue que el lector disfrute con los casos del astuto inspector, trasladándolo a un período exótico incluso para los japoneses. Una era plagada de aparecidos, de hechizos de zorros, de criaturas kappa y de fantasmas. Misterios a los que el detective se enfrentará, armado únicamente con su ingenio y sus hábiles e incisivos interrogatorios.

Sobre el autor


Okamoto Kidô (1872-1939), nació en la ciudad de Edo, como su personaje Hanshichi, antes de que esta se convirtiese en capital de Japón bajo el nombre de Tokio.
Su padre, samurái de bajo rango, perdió su posición tras la Reforma de Meiji y encontró trabajo en la Legación Británica. Obligó a su hijo a estudiar inglés desde edad temprana, por lo que el joven Kidô pronto pudo leer literatura occidental.
Debido a la precaria situación económica familiar, se vio obligado a trabajar desde muy joven, lo que le impidió estudiar en la universidad y dedicarse a lo que siempre había soñado, convertirse en autor de obras teatrales de Kabuki. Se dedicó al periodismo haciendo reseñas de estrenos teatrales y escribiendo artículos diversos y sirvió durante un breve tiempo como corresponsal en China durante la guerra chino-japonesa.
Años después, finalmente logró escribir su primera obra de Kabuki que tuvo una gran repercusión y éxito de público. A esta le siguieron más de doscientas, algunas de las cuales alcanzaron mucha fama y se siguen representando, incluso en la actualidad.
Sin embargo, es más conocido por su serie de relatos sobre el detective Hanshichi. Según sus propias palabras, leyó por casualidad en 1916 una de las obras de Sir Arthur Conan Doyle sobre Sherlock Holmes y quedó tan impresionado que decidió escribir una serie de relatos sobre un sabueso japonés en la Era Edo.
Entre 1916 y 1939, se publicaron sus aventuras por entregas en una revista literaria y, más modernamente, han sido adaptadas al cine, al manga y a la televisión.
Desde su aparición, las aventuras de este detective de la época feudal, conocido como el Sherlock Holmes nipón, han deleitado a muchas generaciones de japoneses. Esta es la primera vez que sus historias se traducen al español, directamente del idioma japonés.
El nombre de Hanshichi, que se escribe en japonés con dos signos y con un total de siete trazos, permanecerá siempre como uno de los más famosos dentro de la literatura popular japonesa, precursor del género policial histórico y representante pionero del detective moderno, sin haber perdido aún ese aroma todavía feudal en sus aventuras.

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